viernes, 30 de marzo de 2012

MONKEES TIME!


MI PROZAC CASERO




Me encantan los Monkees. Ya soy mayorcito para ir adoptando según qué poses, siempre me han encandilado sus voces, las melodías de sus canciones, poco me importa a estas alturas si eran marionetas o no, si únicamente ejercieron como tal al principio...lo único que me importa es que no hay nada como sacar de la estantería la caja que editó Rhino hace unos años y acompañar la llegada del sol y el calor con las buenas vibraciones que transmiten. Un buen chute de endorfinas!!!

martes, 27 de marzo de 2012

MOONDANCE


Hay discos como Pink Moon, American Beauty, MurmurEssence que deberían incluír una pegatina que advirtiese, PELIGRO: PUEDE PROVOCAR SÍNDROME DE STENDHAL...discos como el segundo de The Band...discos como Moondance. Obras que trascienden la mera experiencia auditiva y provocan las mismas reaccciones de las que hablan los libros de medicina acerca de dicho trastorno.

"And It Stoned Me" une ambas orillas del Atlántico y es como abrir la vieja lata de galletas donde guardamos las fotos de cuando éramos adolescentes y no había nada más importante que la camaradería. La canción del título es eso, bailar bajo el influjo de la luna llena, flotar ingrávido revoloteando entre las notas y los ecos de una flauta mientras un precioso piano lo pinta todo del color azul del jazz. "Crazy Love", una miniatura de dos minutos y medio, una dulce nana soul con poderes curativos. Difícil resulta decir algo nuevo sobre "Caravan", empujado por una banda en estado de gracia (estelar en todo el álbum), un poseído Van Morrison va subiendo la intensidad hasta que al final lo importante no son las palabras en sí, lo que nos dice o cuenta, sino cómo se dice. Por si quedasen dudas de que estamos ante una de las mejores caras A de la historia es el momento de "Into The Mystic" cuyas cuerdas trémulas te azotan como la marea, haciéndote sentir tan pequeño e indefenso como un trozo de papel en la inmensidad del océano. Una canción para quedarse a vivir en ella que desearías no acabase nunca.

La segunda parte del viaje da inicio con "Come Running", un ejercicio de exorcismo que espanta toda sombra, todo rastro de aflicción a ritmo de gospel. Un inmortal estribillo y unos arreglos de vientos que para sí quisieran los Stones hacen de "These Dreams Of You" el clásico que es, una canción inolvidable. A estas alturas el riesgo de caer bajo el Síndrome de Stendhal y sufrir los primeros mareos y desvanecimientos es muy grande y "Brand New Day" no hace nada para remediarlo. Un día te acuestas tiritando de frío, calado hasta los huesos y a la mañana siguiente abres la ventana, las nubes han desaparecido, la luz inunda toda la casa y una sonrisa ilumina tu rostro. La sensación de absoluto goce, de sublime comunión espiritual ("Here it comes, here it comes/Here it comes right now/And it comes right it on time/Well it eases me and it pleases me/And it satisfies my mind"), de romanticismo y misticismo que transmite es tal que ya no te abandona (de hecho está presente desde el primer corte) ni en la pastoril "Everyone" ni en "Glad Tidings", con ese pulso tan Motown, que te trasladan de un bosque celta al asfalto de la ciudad, dejándote tan exhausto y feliz como un crío al que han dejado jugar toda la tarde chapoteando de charco en charco.

viernes, 23 de marzo de 2012

LAY IT DOWN


Pocas voces hay que me transmitan tantas buenas vibraciones, que me contagien irremediablemente, tal que si de un hechizo se tratase, esa joie de vivre de la que hablan los franceses como la de Al Green. Una de las pocas voces con la capacidad de que palabras tan manidas como "love" o "baby" resuenen en nuestros oídos como si no las hubiésemos escuchado antes.

Aunque puede que esté equivocado siempre he tenido la sensación, más allá del incontestable éxito comercial que cosechó en la gloriosa década de los 70, que desde el punto de vista crítico siempre se le ha negado la entrada en el Olimpo de los grandes de la música negra cuando posiblemente estamos ante la última gran voz del soul sureño. De ahí que hoy traigamos al blog el que hasta el momento es su último trabajo discográfico, este Lay It Down del 2008, última referencia que tenemos del Reverendo desde su discretamente celebrado "retorno" a principios de la década. 

 A diferencia de los dos álbumes con los que inaugurara la década , producidos por su antaño mano derecha en Hi Records, Willie Mitchell, para Lay It Down contó con una inédita y sorprendente dupla de productores provenientes del hip-hop, "?uestlove" Thompson, batería de The Roots y James Poyser quienes junto a otra pléyade de músicos (así como la participación de estrellas contemporáneas como John Legend o los omnipresentes Dap-Kings Horns) se encargaron también de dar forma a la banda de estudio.

Y el resultado, desde el aterciopelado inicio con el tema que da título al disco (un pequeño clásico desde la primera escucha) al final con esa invocación al sol, y por tanto a la vida,  que supone "Standing In The Rain", es Al Green en estado puro; libre de toda presión que pudiera suponer su pasado, envuelto en las dinámicas texturas que le proporcionan los músicos y una acertadísima producción tan contemporánea como orgánica, las canciones respiran libres, gozosas, exuberantemente sensuales, canciones de combustión lenta pero ardientes que invitan a disfrutar y dejarse llevar.

    

sábado, 17 de marzo de 2012

FONDO DE ARMARIO

Es un buen momento para finiquitar estos "Días Elvis" no sin antes dar unos consejos publicitarios (y dejen el último vídeo hasta el final...that´s entertainment!):


      No salgan de casa sin ellos!!!

















viernes, 16 de marzo de 2012

ONE FOR THE MONEY, TWO FOR THE SHOW...(II)

Vamos acabando esta serie de entradas sobre Elvis que están protagonizando el blog las dos últimas semanas por motivo del primer aniversario de la Limusina con la conclusión del Top 20 de mis canciones favoritas del Rey no sin antes insistir, como decía en la presentación de la primera parte, que no pretende ser algo excluyente o definitivo sino una mera excusa para recrearse en su música y donde las posiciones que ocupan en el ranking es lo de menos (aprovecho para retar, o mejor, invitar a otro elvismaníaco como Rockland para que comparta el suyo con nosotros):

10) "Jailhouse Rock" (1957) - Mil veces versionada, e imitada, pero nunca superada. Todo un derroche de energía con un Elvis supervitaminizado y supermineralizado.

9) "True Love Travels On A Gravel Road" (1969) - Siempre me fascinó el tempo y la delicada intensidad de esta deliciosa gema que únicamente podría ver la luz en esa encrucijada de sonidos que suponía el sur estadounidense.

8) "Heartbreak Hotel" (1956) - El contraste entre ese ténue piano y la fuerza de esa guitarra que apuntala cada estrofa junto a la oscura intensidad de la interpetración de un Elvis de tan sólo 21 años convierten el tema en una de las canciones más hipnóticas y atmosféricas de la historia.

7) "Trying To Get To You" (1956) - Desde la primera vez que lo escuché, este crudo rhytm & blues se convirtió en uno de mis temas fetiche no sólo de los primeros años del Rey sino de toda su carrera.

6) "Hound Dog" (1956) - Podría haber elegido "Don´t Be Cruel", la otra cara de uno de los singles más bombásticos que se editaron jamás, pero esas palmas, esos coros, ese ritmo irrefrenable y esa guitarra...ufff, escuchásteis esa guitarra!?!?!!...ehhh, no hace falta seguir, no?...

5) "Suspicious Mind" (1969) - Apoteósico número de soul orquestado, fascinante y complejo tanto en su estructura como en su exploración adulta de las relaciones de pareja. Un tour de force que debería bastar para cerrar la boca de cualquier detractor de Elvis (que los hay).

4) "That´a All Right " (1954) - La canción que lo empezó todo. No hay mejor ejemplo de la espontaneidad, fuerza y pureza de las grabaciones de Sun Records.

3) "Blue Suede Shoes" (1956) - Otra vez hay que traer a colación el adjetivo de seminal. Una composición perfecta del gran Carl Perkins es el punto de partida para una de las grabaciones quintaesenciales del rock & roll.

2) "If I Can Dream" (1968) - No encuentro las palabras para hablar de esta canción, cierro los ojos y me imagino a Elvis en el estudio, registrándola a oscuras, dejándose el alma en ella y me estremezco. Y pensar que pudimos quedarnos sin ella...

1) "Long Black Limousine" (1969) - ¿Esperábais otra? De nuevo se me erizan los pelos de la nuca y me atraviesa el mismo escalofrío que me hace tiritar cada vez que la hago sonar. Nunca temas como la amistad, la marcha y el dolor y la ira que acompañan a toda pérdida tuvieron semejante vehículo de expresión.

martes, 13 de marzo de 2012

ONE FOR THE MONEY, TWO FOR THE SHOW...(I)

Muchas veces me he sentado a dar forma a un ranking con mis canciones favoritas de Elvis y todas terminaron con el mismo resultado, yo exasperado gritando lo dejo!!!!!! pero lo cierto es que se la había prometido desde el verano a Mansion (a quien le he copiado descaradamente el formato de su propio Top de canciones stonianas) así que esta vez me he liado la manta a la cabeza, he apretado los dientes y aunque cien veces podría hacer esta lista y cien resultados distintos daría, en este preciso momento y en este preciso lugar las elegidas han sido éstas:

20) "There Goes My Everything" (1971) - Un tema que no es de los más reconocidos pero que supone el vehículo perfecto para una poderosa interpretación de Elvis.

19) "I´ve Lost You" (1970) - Desgarradora canción de amor y perdida sentida de la primera a la última nota.

18) "Love Me" (1956) - Aunque la mayoría se quede con "Love Me Tender" es difícil olvidar la primera vez que llegan a tus oídos esos primeros versos: "Treat me like a fool\Treat me mean and cruel\But love me".

17) Mystery Train (1955) - De sonido mágico, es de las pocas canciones a las que calificar de seminal no supone caer en una hipérbole. El rock n´ roll no sería lo mismo sin ella.

16) Always On My Mind (1972) - Con el fantasma del fracaso de su relación con Priscilla y el sentimiento de culpa que llevaba parejo Elvis nos abre su corazón en canal.

15) Burning Love (1972) - Su ritmo contagioso e irresistible hacían de él un tema ideal para incendiar a la audiencia en los años más glamurosos del Rey.

14) Can´t Help Falling In Love (1961) - Dulce y adictiva como el azúcar estamos ante una de las canciones más emblemáticas de Elvis y, sin duda, una de las baladas definitivas.

13) I´ll Hold You In My Heart (1969) - Sin arreglos de cuerda y sin acompañamiento vocal Elvis se sienta al piano, hay un falso inicio pero no importa, ya lo tiene aunque al final es ella, la canción, quien lo posee a él arrastrándole (y de paso a nosotros) al paroxismo.

12) Baby, Let´s Play House (1955) - Pura energía y frenesí con tres músicos haciendo historia y poniendo el listón muy alto para los que venían detrás.

11) Only The Strong Survive (1969) - Grabada originalmente por Jerry Butler, un lírico arreglo de violín y un vibrante bajo hacen de este ejercicio de soul blanco una de las mejores grabaciones surgidas de las míticas sesiones en los American Sound Studios de Memphis.

Continuará... 

viernes, 9 de marzo de 2012

I SING ALL KINDS


Efectivamente, Elvis era un cantante de todo y no sólo porque pasara sin esfuerzo del rock a las baladas o se detuviera con el mismo deleite en el blues, el soul o el country sino porque era capaz de sonar a la vez blanco y negro, dulce y libidinoso, sacro y profano. Y posiblemente esto nunca estuvo tan claro como en ese lapsus de tiempo, tras su crucial encuentro con el A&R y productor Felton Jarvis, en que el cordón que le ataba al inefable Coronel Parker pareció debilitarse.

Darle al play y dejar sonar este bootleg oficial es como si nos permitieran durante una hora y cuarto espiar por el ojo de la cerradura lo que acontece en un estudio de grabación, el Studio B de RCA en Nashville, en plena primavera de 1971. Un año antes y en ese mismo escenario tuvieran lugar las fructíferas sesiones que darían lugar al álbum Elvis Country y de nuevo repetía en la ciudad sureña junto a músicos como James Burton, Chip Young, David Briggs, Charles McCoy o Kenneth Buttrey (de nuevo los universos de Elvis y Dylan chocando).


Despojadas de cualquier atisbo de postproducción, sin rastro de overdubs ni pomposos arreglos, únicamente una voz y una pléyade de músicos de sesión con sus instrumentos. De esta forma tan privilegiada hasta los temas navideños que cierran el disco, caso de la preciosa "I´ll Be Home On Christmas Day" suenan deliciosamente atemporales. Aunque el viaje por estas sesiones comienza a ritmo de gospel; al igual que en el caso de Johnny Cash, el profundo amor por los cantos espirituales y sus demonios interiores, hacían que Elvis nunca sonase impostado, ahí están las gozosas celebraciones de "Seeing Is Believing" y "I´ve Got Confidence" o la ominosa plegaria de "An Evening Prayer".

Hablábamos en la entrada anterior de ese frustrado proyecto de álbum de folk contemporáneo que nunca vería la luz, pues aquí nunca estaremos más próximos de él. "(That´s What You Got) For Lovin´ Me", de delicados arreglos country-folk, y la inmortal "Early Morning Rain", ambas de Gordon Lightfoot, junto a la devastadoramente romántica "Help Me Make It Through The Night" de Kris Kristofferson son los temas más reconocidos. Pero son dos composiciones de Ivory Joe Hunter, "It´s Still Here" y "I Will Be True", registradas con un único piano acompañando la voz de un intérpetre que consigue sonar tan épico como íntimo, los que arrebatarían los sentidos de cualquiera. Aquí nos enfrentamos al desgarro del Elvis siempre rodeado de gente pero siempre solo. Mesmerizante raw power emocional.

Hay más donde escarbar en I Sing All Kinds , como esos medios tiempos más-grandes-que-la-vida ("I´m Leavin", "Love Me, Love The Life I Lead",...) que despojados de artificio suenan gloriosos aunque es, en definitiva, ese melting-pot de sonidos (a estas alturas me parece estar ante una suerte de American Recordings) al que hemos asistido lo que incita a apostarse tras esa mirilla una y otra vez. 


martes, 6 de marzo de 2012

ELVIS & DYLAN


"Went to see the gypsy
Stayin’ in a big hotel
He smiled when he saw me coming
And he said, “Well, well, well”
His room was dark and crowded
Lights were low and dim
“How are you?” he said to me
I said it back to him"
Con estos versos da comienzo "Went To See The Gypsy", ficticia pero no por ello menos fascinante y enigmática crónica de un encuentro en un hotel de Minnesota entre Elvis y Dylan. Y es que nadie como los dos mayores iconos de la música popular del siglo XX para exaltar la imaginación del melómano. Dylan y Elvis, Elvis y Dylan, el cuerpo y el cerebro, que dijera Springsteen.  "La primera vez que oí la voz de Elvis supe que yo no trabajaría para nadie, y que nadie sería mi jefe(...)Oírlo por primera vez fue como huír de la cárcel" diría un Dylan que se había quedado profundamente marcado en su adolescencia por las grabaciones originales que el de Tupelo registrara para Sun Records. De hecho, el eco de ese sonido se puede percibir a lo largo de su obra como atestiguan, sin ir más lejos, la crudeza y la pureza que destilan TOOM, Love & Theft  o Modern Times, suerte de "Trilogía Americana" fundada sobre los cimientos no sólo del sello de Sam Phillips sino también de Chess Records, por ejemplo. Dylan se acercaría al cancionero de Elvis más de una vez entregando rendiciones de temas como "Blue Moon", "Can´t Help Falling In Love" o "Tomorrow Night". Aunque no serían sólo canciones lo que "compartieron" sino que músicos como Charlie McCoy, que se encargaría del bajo en discos como Nashville Skyline o John Wesley Harding, habrían echo lo propio para el Rey a mediados de los 60 durante las sesiones que tuvieran lugar en Nashville para RCA. También Bob Johnston, productor entre otros del Highway 61 Revisited y del Blonde On Blonde, había trabajado componiendo temas para las películas de Elvis. En 1972, Bob acudiría a uno de los cuatro conciertos que tuvieron lugar en el Madison Square Garden de Nueva York, escenario elegido para que Elvis diera sus primeros conciertos en la Gran Manzana (a los que también acudirían David Bowie, Art Garfunkel, John Lennon y George Harrison). Todos serían testigos del triunfo de un Elvis crecido por el desafío de actuar ante un público como el neoyorquino (¿tomaría nota His Bobness para giras como la del 78?). Jerry Scheff, bajista de la TCB Band, terminaría seis años después sustituyendo a Rob Stoner en la banda con la que Dylan acababa de registrar el directo At Budokan y encargándose de las cuatro cuerdas en el Street-Legal.

"Well, That´s All Right Mama,..."
"Siento como si Bob Dylan hubiera dormido en mi boca", solía bromear Elvis en sus conciertos cuando necesitaba beber un vaso de agua entre tema y tema. Humor made in Las Vegas que no podía ocultar el profundo respeto que éste sentía por la obra de Dylan. El tradicionalismo que desprendía un disco como Nashville Skyline había marcado a un Elvis que por aquel entonces, mediados de los 60, mostraba un profundo interés por el trabajo de gente como Peter, Paul & Mary u Odetta; de hecho sería en un disco de la cantante de Alabama, Odetta Sings Dylan, dónde escucharía por primera vez "Tomorrow Is A Long Time" marcándole lo suficiente para grabar su propia versión en 1966, recibiendo el beneplácito del "homenajeado". Uno de los mayores triunfos artísticos de Elvis tendría lugar con su propio acercamiento a la música tradicional americana en el nunca suficientemente reivindicado álbum de 1971 Elvis Country, triunfo que debería haber tenido su continuidad en el frustrado proyecto de un disco de folk del que las canciones de Dylan no habrían quedado fuera (de hecho "Blowin´ In The Wind", "I Shall Be Released" y "Don´t Think Twice, It´s All Right" conocerían también su versión en la voz de Presley...y eso que veía apología de las drogas en muchos de sus temas!!!). Para aquella Elvis ya estaba embarcado en su propio Never Ending Tour que le tendría girando por la geografía de los EEUU desde su retorno a los escenarios en el verano de 1969 hasta llevarlo a la muerte. Un verano, en este caso de 1988, Bob Dylan emprendería el suyo, un camino errante que contrariamente a su ídolo de juventud parece que lo que le ofrece es la vida eterna; vida, en este caso física, terrenal puesto que en la memoria sentimental y el corazón de los que sentimos y vivimos su música ambos se la ganaron hace ya muchos años.


(Quiero dedicar esta entrada a Joserra cuya pasión por Bob es de todos conocidos y de quien tuve el honor que se convirtiera en el primer comentarista y seguidor de esta Limusina)

viernes, 2 de marzo de 2012

UN AÑO AL VOLANTE

Llevo un buen rato pensando si publicaba esta entrada o no puesto que por un lado mi pudor me hace pensar que a quién le importa realmente que Long Black Limousine cumpla un añito estos días pero por el otro me mentiría a mí mismo si dijese que no me hace un poquito de ilusión al menos (que alguien a quien llevabas meses y meses leyendo termine leyéndote a tí es gratificante). Siempre dije que el blog lo abrí para darme el gustazo de tener un lugar al que llamar mío; para darme un capricho, vamos. Creedme si os digo que no me importaba si alguien me leía o no, de hecho sigo teniendo muy pocas visitas y sabéis qué, mejor! así paso desapercibido (otra vez mi pudor). Eso sí, a todos los que se pasaron una vez pensando que era una empresa de alquiler de coches de lujo y no volvieron, a los que se pasan de vez en cuando y a los que lo hacen habitualmente MIL GRACIAS!!!

Y para que esto no quede en un mero ejercicio de autobombo estoy pensando que los próximos días el protagonista de la Limo debería ser precisamente quien inspiró su nombre así que atusaros el tupé y sacar el traje de lentejuelas del armario.

De nuevo, mil gracias. Bacon crujiente para todos!!!!!