martes, 26 de noviembre de 2013

IT IS FINISHED


El 15 de septiembre de 1963 cuatro niñas negras mueren como consecuencia de la deflagración de una bomba en una iglesia de Birmingham; lejos de Alabama, Andy Stroud, marido de Nina Simone, entra en el garaje de la casa donde encuentra a su mujer, a la que no ha visto en todo el día, tirada en el suelo y rodeada de cacharros: "¿Se puede saber qué estás haciendo?", pregunta; la respuesta: "¡Fabricarme un fusil!". Diez años después, ese camino de ira y fuego, salpicado a su vez de traiciones y decepción (buena parte de aquellos que la acompañaron en la lucha por los derechos civiles si no han sido asesinados están recluídos o directamente han abandonado), encuentra su último mojón en un disco en directo registrado en el Philharmonic de Nueva York. Vívida denuncia de los males que asolan al gueto, "The Pusher" se hermana con Curtis Mayfield y Stevie Wonder, ejerciendo de apertura sin concesiones. Por el contrario, "Com' by H'yere Good Lord" es un tema góspel cuyo minimalismo no hace sino acentuar la carga espiritual que encierra. El siguiente corte, "Funkier Than A Mosquito's Tweeter", haciendo honor a su título es un poderoso ejercicio de funk tribal que gravita en torno a una base de marcado carácter polirrítmico. Bella, contenida y por momentos rota, "Mr. Bojangles" nos conduce a una nueva revisión de "I Want A Little Sugar In My Bowl", la animalidad apenas contenida que muestra Nina Simone en la portada del álbum se transforma en lascivia cuando encara este clásico blues ("Bessie Smith, you know", le oímos decir) jugando más que nunca con la ambigüedad del texto. Cerca del final, la hipnótica "Dambala", le permitirá ejercer, con el acompañamiento de un sitar, el papel de sacerdotisa africana. A estas alturas del recital, la diva, en posesión absoluta de sus poderes, vuelve a fagocitar un tema ajeno y a borrar de la faz de la tierra el recuerdo de cualquier versión anterior o posterior, la víctima: "Let It Be Me". Una nueva incursión en el africanismo, la ritual "Obeah Woman", sirve para que Nina Simone diga adiós mientras lo atávico inunda el escenario: "se acabó"; así se despidió y así lo cumplió, con las maletas llenas de resignación y derrota (publicado en 1974, It Is Finished será el último título con su nombre en la cubierta que verá la luz en esa década) emprenderá un autoimpuesto exilio en Liberia.



    

viernes, 1 de noviembre de 2013

SKYNYRD'S FIRST

"Now Muscle Shoals has got the Swampers
And they've been known to pick a song or two
Lord they get me off so much
They pick me up when I'm feeling blue
Now how about you?"
("Sweet Home Alabama")
 

Sin fisuras. Rotundo. Redondo. Perfecto. Calificativos más que apropiados para (Pronounced 'leh-'nérd 'skin-'nérd), uno de los mejores debuts discográficos de la historia. ¿Producto de la conjunción de los astros? Rotundamente no. ¿Del talento de la banda? Desde luego; pero también de la capacidad de trabajo de unos músicos (Allen Collins llevaba desde los 13 años tocando la guitarra en diferentes combos) curtidos tras innumerables conciertos en cualquier bar o club dispuesto a abrirles la puerta, en horas y horas de ensayos así como en diversas sesiones de estudio. Sesiones como las que llevarían a cabo en el 3614 de Jackson Highway, en Sheffield, Alabama, hogar del histórico Muscle Shoals Sound Studio. Puesto en pie por la antaño conocida como Muscle Shoals Sound Rhythm Section en 1969 sería el escenario donde, entre el verano de 1971 y 1972, Lynyrd Skynyrd grabarían el que podría haber sido su primer elepé. Uno de los propietarios, Jimmy Johnson, junto a Tim Smith serían los encargados de guiar a un grupo que no teme mostrar a las claras sus cartas: por un lado, unas guitarras, las de Allen Collins y Gary Rossington, deudoras de la facción más dura de la British Invasion (Cream, Free); por otra, una sensibilidad descarnada, pegada como pocas a la tierra. Será esa sensibilidad, la de un vocalista y letrista, Ronnie Van Zant, que jugará durante su corta carrera con los estereotipos del hombre del sur estadounidense, la que le reservará un lugar en el olimpo. Versiones originales de temas nacidos con vocación de clásicos como "Gimme Three Steps", "Simple Man" o una primigenia "Free Bird" con unos maravillosos coros en falsete del por aquel entonces batería Rickey Medlocke  (fundador de Blackfoot) nacerían a la vez que otras canciones ("Wino", la seminal "Was I Right Or Wrong", "Lend A Helpin' Hand",...) que no encontraron su lugar entre los surcos de los discos publicados en vida por el grupo aunque siete de esas canciones verían la luz de manera póstuma en 1978 bajo el epígrafe Skynyrd's First And... Last. Veinte años después, Skynyrd's First-The Complete Muscle Shoals Album, cerraría el círculo de una historia que tuvo su inicio en un lejano mes de junio de 1971...