Espero que Joserra no se enfade y me deje, aunque no sea domingo, ser yo el que convoque a misa de 12 invocando este Spirit In The Dark, un disco de encrucijada personal, de una puerta se cierra pero otra se abre; en definitiva, un disco de estoy jodida pero voy a salir para adelante.
A los sospechosos habituales como la Memphis Shoals Rhythm Section o The Sweet Inspirations se les unieron para la ocasión los Dixie Flyers del gran Jim Dickinson o un tal Duane Allman entro otros pero aún con estos invitados especiales la estrella es ella, Aretha.
El viaje comienza con los inmortales acordes de piano que abren la agridulce "Don´t Play that Song". No me importaría que me dejaran si es con una canción como "The Thrill is Gone". "Pullin´" es un gospel con un impresionante tempo lleno de groove. "You and Me" es dulce y ardiente a la vez al igual que el blues de "Honest I Do".
En el ecuador está la misteriosa y épica "Spirit in the Dark" la cuál da paso a la cruda "When the Battle is Over" en el que Aretha con la ayuda de la guitarra del hermanísimo de Gregg Allman deja claro que a partir de ahora, en esta guerra que es la vida y el amor, no piensa dejar prisioneros; vaya contraste con las preciosérrimas "One Way Ticket" y "That´s All I Want From You" donde La Reina demuestra una vez más el porqué de su corona.
Escuchando "Try Matty´s" te la imaginas sentada al piano entonándola a altas horas de la madrugada con su amigo Ray Charles. Lo mismo que siempre me viene a la cabeza Nueva York con la funky y urbana "Oh No Not my Baby".
Y para cerrar el álbum qué mejor que el fangoso y sentido "Why I Sing the Blues", broche de oro a una Obra Maestra salida directamente de las entrañas.
Aretha en su esplendor para mi gusto, hace pocoescuchaba justamente este disco, repasando las colaboraciones del incomesurable Duane Allman!
ResponderEliminarUn abrazo
No es que me enfade, es que me cabrea que haya pocos sitios como ésta limusina, me gustan los discos cortos y buenos, en los blogs igual, no soy capaz de sintetizar y describir sin enrrollarme como las persianas, a uno le gusta lo que no es capaz de hacer, un resumen tan excelso de tan inconmensurable joya de la Reina.Aretha es mejor que el ibuprofeno, como decía Jesulín del fármaco, te quita el dolor de las cornadas, una razón para vivir Agente.Un abrazo.
ResponderEliminarCoincido con Joserra, sintetizar una obra como esta en un post como este es grandioso, uno de mis preferidos de Aretha, si no el que más. Saludos
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