El hueco entre la explosión del rock en los 50 y la aparición ya en la década siguiente de artistas "totales" como Dylan, los Stones o The Beatles fue ocupado por una serie de combos femeninos que recogieron la pulsión adolescente que avivara la llama de ese primigenio rock 'n' roll para encender unas canciones llenas de tragedia, drama y pasión. Inolvidables girl groups como The Crystals, The Shangri-Las, The Ronettes o The Chiffons cuyos nombres irán eternamente entrelazados con los de los protagonistas de hoy, Ellie Greenwich y su marido Jeff Barry, otra pareja con un lugar privilegiado en el olimpo de los compositores... Joey Ramone me daría la razón!!!
Si están las Ronettes y The Shangri-Las de por medio, es que entramos directamente en el terreno de las palabras mayores. Aunque mucha gente no lo sepa, el mejor punk de la gran manzana está en deuda con ellas (New York Dolls y Ramones)
ResponderEliminarRock-On!
Y yo también te la doy. Pocas veces tan pocas palabras dijeron tanto y tan acertadamente en el, por lo general, pobre panorama lírico del blog musical en castellano.
ResponderEliminarUn abrazo, Agente.
Joey Ramone y cualquiera que tenga un buen gusto muiscal en su ADN.
ResponderEliminarMúsica llena de magia y autenticidad, ni más ni menos.
Saludos.
Tyla, el mejor punk de la gran manzana está en deuda con ellas y yo con ellos por descubrírmelas a su vez.
ResponderEliminarGracias, Gonzalo si tú y Joey avaláis mis palabras no puedo pedir más jejeje
Es que efectivamente son canciones que se te incrustan dentro (en el ADN o dónde sea) y no te abandonan jamás, Rockland; tal es, como dices, su magia y autenticidad.
Un saludo.