"Liberad a Bob Dylan de sí mismo!!!" gritaban los miembros de la organización de protesta FRENTE DE LIBERACIÓN DE DYLAN allá por 1970. ¿Qué era Self Portrait?, ¿una broma?, ¿es que Dylan ya no estaba interesado en "cambiar" la sociedad? Cuando te erigen sin tú quererlo en guía de toda una generación de quién tienen que "liberarte" es de esos apologistas.
Yo mismo entono un mea culpa pero es que Dylan sólo es Dylan mientras ajusta cuentas con los Mr. Jones de este mundo?, sólo creaba arte cuando se abría las entrañas dejando regueros de sangre en los surcos ó suplicaba una última oprtunidad a Sara?. También tiene derecho a ser feliz y cuando grabó New Mornig lo era, entregado a su faceta de family man.
Y desde luego es mucho más que las deliciosas "If not for you" y "The man in me", los clásicos del album. "Day of the locusts" con su vivaz estribillo nos invita a cantar junto a las langostas que invadieron la entrega de un diploma que le hacían en la universidad.
En "Time passes slowly" queda reflejado el tono del disco, con esa sensación de placidez. "Went to see the gypsy" habla de un encuentro entre Bob y Elvis y ya por eso debería enamorarme pero es que además ese riff de órgano y ese solo de guitarra la hacen irresistible. Puede que "Winterlude" sea un simple vals pero seguro que te sorprendes tarareándola más de una mañana; al igual que "One more weekend", ¿otro blues? por mí perfecto mientras la banda suene tan bien.
Puedo imaginarme a Tom Waits pinchando "If dogs run free" en la habitación de un destartalado motel de Los Ángeles y defendería con los puños si hace falta la grandeza del tema que da título al album, un personal favourite donde queda reflejado el estado de ánimo de Dylan, combinando guitarras acústicas y eléctricas impuladas por una eficaz batería y arropado por unos coros femeninos.
"Sign of the window" sirve como exorcizador de demonios interiores con sus estrofas acompañadas únicamente de piano a la espera de que el resto de insrumentos y los coros le respondan. Elvis ya apareció antes pero es que no me cuesta nada imaginármelo subido a un escenario de Las Vegas cantando "Three angels".
Y sí "Father of night" es una simple rareza pero hace que le tenga más cariño aún a este disco, un album singular para aliviar una fría noche de invierno o acompañar un paseo bajo el sol de la primavera.
Un discazo y punto.
ResponderEliminarGrandísimo disco , plácido y de una genialidad lírica muy pocas veces lograda por artista alguno; un placer encontrármelo en tu rincón.
ResponderEliminar!Saludos!
Nikochan: discazo!, eso es, no hace falta añadir más.
ResponderEliminarJesus: me alegro de que haya mas fans de esta maravilla.
Nos leemos.
Ay New Morning...qué disco con sabor a pan tostado con mantequilla, a luz filtrada en la cabaña, a lo que más cerca entiendo yo por felicidad. Con Harvest y el disco de Bobby Charles con los de The Band será el trio del Bread & Butter Rock, para escuchar en la mañana soleada primaveral como la de hoy.
ResponderEliminarEsa felicidad del refugio en los tuyos, transmite esa calma y seguridad.
New Morning es INMENSO agente y uno de mis favoritos de His Bobness.
Tú sigue con este filtrado de pequeños y sentidos post que valen más que mil palabras.
Un abrazo!
Hola amigos, os dejo link de mi blog discos pensados. Os pongo en el mio, Saludos
ResponderEliminarHa pasado un año pero la acabo de leer, Agente. Me ha encantado. Lo clavas. Eso es New Morning, un disfrute encantador.
ResponderEliminarUn abrazo!!