martes, 14 de enero de 2014

VANISHING POINT


Mudhoney celebraron 25 años de carrera discográfica en este 2013 y lo hicieron a su modo: sin hacer ruido (mediático, se entiende; que Mark Arm sigue desgañitándose como en los tiempos de Superfuzz Bigmuff). Un cuarto de siglo donde afortunadamente su cóctel de psicodelia garajera, punk y proto-metal continúa resultando un brebaje de lo más excitante; poco importa que estas bodas de plata escapen a los focos, que la banda de Seattle fuera una de las primeras en estar "ahí" y que a este paso sea la última en marcharse ("low expectations", brama Arm en uno de los temas), se encuentran cómodos bajo el radar y mientras entreguen bombas incendiarias como Vanishing Point no podemos -ni debemos- reprocharles nada. La apertura jazzística de "Slipping Away", los aromas stooge de la coreable y adictiva "I Like It Small", barrabasadas punk como "Chardonnay" o canciones tan sublimes, bailando entre la fiereza y el cinismo, como "Sing This Song Of Joy" o "The Final Course" no hacen sino confirmar lo que decíamos más arriba sobre su receta; que Vanishing Point, el regreso de los hijos pródigos al sello de toda la vida (SubPop), no haya copado las listas de lo mejor del año no resulta una sorpresa y seguramente (volvamos de nuevo al comienzo de la entrada) a Steve Turner, Mark Arm, Dan Peters y compañía no les importa. Lo cierto es que a nosotros tampoco pero cuando Mudhoney ya no existan, como pasó con Ramones, y obtengan el reconocimiento que se les negó en vida no nos echemos las manos a la cabeza. Estáis avisados.


10 comentarios:

  1. Vaya tipos incombustibles... Ahora que no nos oye nadie te voy a confesar, no sin mucha vergüenza, que pese a haberlos conocido casi desde sus inicios y no haber escuchado ninguna canción suya que no me haya gustado, nunca me decidí a hacerme con alguno de sus discos... Ahora ya no sé ni por dónde empezar, así que ruego algún consejo por tu parte en ese sentido.
    Saludos y gracias anticipadas, Agente.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vanishing Point es una puerta de entrada excelente, Lou, si no puedes probar con el fundacional Superfuzz Bigmuzz (en realidad un EP pero que se encuentra junto a sus primeros singles) o el noventero My Brother The Cow. Incombustibles como dices Mudhoney quizás no llegan nunca al 10 pero difícilmente bajarán del 7 jeje.
      Un saludo!

      Eliminar
  2. Tienes más razón que un santo, Agente. Grupazo como la copa de un pino, y aunque no he escuchado su último disco, seguro que es como dices.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Hace tiempo que los tengo un tanto olvidados, sera cuestion de recuperarlos y empezando por su último disco que tampoco lo tengo.
    Abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mudhoney van a su ritmo: sacan disco cuando quieren, giran cuando les apetece (o cuando pueden) pero simepre recompensa "esperar" por ellos.

      Abrazos.

      Eliminar
  4. Mudhoney siempre me parecio una banda infravalorada..Junto a Pearl Jam y Soundgarden de las bandas que salieron de Seate y que mas cariño he guardado hacia ella.
    A+

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Infravalorada y olvidada, Forrest. Cierto. Yo añadiría a AIC a los que escucho hoy día más a menudo (aunque no tanto como en su época) que Pearl Jam.

      Un saludo.

      Eliminar
  5. Se me escapó este disco Coops y eso que siempre me ha gustado esta banda (me da igual que primero fuesen el terror del fuzz y después hicieran ese giro psicodélico... siempre bienvenidos los Mudhoney). No hay excusa y habrá que remediarlo... Por si cuela recomiendo mi tan estimado ep "Five Dollar Bob's Mock Cooter Stew" del 93 (que es lo primero que tuve de ellos y que aun poseo orgulloso en original musicassete). Abrazo guzzero, Agente.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No hay excusa, Guzz, efectivamente. Vanishing Point te ajusta los bioritmos en un santiamén. Ese ep del 93 no lo conozco, tendré que catarlo.

      Otro abrazo para tí.

      Eliminar