"Cuando vi la portada, vomité", recordaría Ian Gillan, "luego escuché el disco y volví a vomitar". La estancia de Ronnie James Dio en Black Sabbath había dado su fruto en forma de dos grandes trabajos como eran (como son) Heaven & Hell y Mob Rules, insuflando una nueva vida a la banda con la llegada de la nueva década. Pero ésta, en medio de todo tipo de disputas y desavenencias, llegaba a su fin en 1982; una vez más, el grupo de Tony Iommi se encontraba sin vocalista. Tras barajarse nombres como los de David Coverdale el puesto acabaría recalando en la voz que hasta no hacía tanto se encontraba al frente de la Púrpura Profunda, viejo amigo de los de Birmingham. Aunque volvamos al principio, donde habíamos dejado al ex-Purple arrodillado en el cuarto de baño con la cabeza metida en el retrete. Sucede muy a menudo en el mundo del rock -y más en el del heavy metal- que realidad y leyenda se confunden: la bizarra portada (ya en los anales del esperpento) se cuenta que ¡se presentó con la intención de que fuese rechazada!; ¿y esa producción?, fuera por obra y gracia del hombre tras los controles, Robin Black, del propio Geezer Butler -del que se dice que arruinó las mezclas actuando a espaldas de sus compañeros- o de ambos, lo cierto es que el sonido resultante es un sonido (en el sentido literal) metálico, excesivo y asfixiante. Aún así, aquí estamos, cuando se cumplen 30 años de la edición de Born Again, escribiendo sobre una obra que se mueve en todo momento entre lo sublime y lo ridículo; con un Gillan histérico cantando como si de un enajenado se tratase, lo que parece empujar a Tony Iommi a responder con algunos de los riffs más feroces de su carrera y como resultado: parte de la música más violenta y ominosa de los autores de Master Of Reality. Curiosamente, desde los grupos de la NWOBHM hasta bandas del metal más extremo, pasando por Guns N' Roses o Kurt Cobain han confesado su admiración por el disco. ¿Estamos entonces ante una oscura e insondable obra maestra?, ¿es Born Again por el contrario un engendro que nunca debió ver la luz del día?... la respuesta preferimos dejarla en manos del lector... en Long Black Limousine seguimos sin tenerlo claro...
A mi me pasa como a tí, no se que opinar de algo así, supongo que eso no es malo del todo, se mire como se mire es un disco interesante, aunque no sustituya a Paranoid o Heaven & Hell ni en la peor borrachera. Saludos.
Genial entrada, Agente. Yo no he pasado nunca de "Mob Rules" (que, además, escuché hace no demasiado), pero he leído valoraciones similares a la tuya sobre este "Born Again". La disyuntiva que planteas al final se puede aplicar a muchas obras que nos descolocan, y hace que me apetezca un montón ponerme con el disco. "Entre los sublime y lo ridículo": ¿acaso no es ésa la condición humana?
A pesar de lo que digan., es un gran disco. Un auténtico desastre tanto en sonido -aunque a mí me encanta el bajo zumbón y Gillan dejándose las cuerdas vocales- como la posterior gira al más estilo Spinal Tap pero ¡hey! ahí reside su encanto. Portada bizarra, decoración de cartón-piedra imitando Stonehenge que no les cabe casi en ningún escenario, foto pillada a Gillan con un testículo al aire y para colmo -lo único que no me gusta nada de nada- tocaban Smoke On The Water en los bises. A éste disco junto al Flick of the switch de AC/DC -¿este disco tiene producción?- les tengo un cariño especial.
Gonzalo Ramos: creo que lo peor que le puede ocurrir a un disco, libro o película es que provoque una indiferencia total y desde luego que a "Born Again" al menos no le sucede eso.
Gracias, Gonzalo. De vez en cuando tengo la necesidad de rescatar algunas de las obras 'perdidas' de los Black Sabbath post-Dio como "Seventh Star" o "The Eternal Idol" que se mueven en esa disyuntiva. Y, sí, pienso que parte de lo que hace interesante al ser humano es sus/nuestras contradicciones y ese baile "entre lo sublime y lo ridículo".
Tronak: hay anécdotas e historias alrededor de "BA" como para ocupar un libro. No andas nada desencaminado trayendo a colación "Flick Of The Switch"y su 'no-producción' aunque personalmente me quedo con el de AC/DC.
Pues yo creo que lo tengo claro: Es un disco con un encanto basado en lo bizarro, lo onírico, de un Ian Gillan al frente de los Sabbath (Que es algo así como Lemmy cantando en AC/DC); de una gira que prácticamente inspiró el concepto Spinal Tap, con ese montaje que no cabía en ningún sitio; de una portada, como bien indicas, concebida para ser rechazada y una mezcla que suena a rayos porque los masters se quedaron en un cobertizo durante meses, deteriorándose. Yo diría que eso es la cualidad que hace 'sublime' a "Born Again".
En lo estrictamente musical, lo que he escuchado es una Black Sabbath sonando como una versión jibarizada de ellos mismos, cómo un grupo maquetero de la NWOBHM facturando macarradas metálicas de Serie B, en lugar de como los padres del chiringuito heavy.
... y para redondear Bill Ward sustituído en la gira por el batería de la ELO!! Está claro que si fuera el primer disco de una nueva banda no le auguraría un gran futuro pero siendo quienes eran el "encanto de lo bizarro y onírico" se impone. Deep Sabbath o "un grupo maquetero de la NWOBHM" ... sigo sin tenerlo claro, Tyla jajaja
Es el disco más Trash de los Sabbath y algo debe tener para sacar una edición deluxe con el concierto del 83 del Reading Festival. Grandes. Para mi gusto, muy superior a todo lo que hicieron con Tony Martin.
Nah! Es un inmenso disco, y una inmensa gira, y un inmenso Gillan. Con sus errores y aciertos, me parece un period fascinante en la historia Sabbathiana, y un disco siempre a reivindicar.
A mi me pasa como a tí, no se que opinar de algo así, supongo que eso no es malo del todo, se mire como se mire es un disco interesante, aunque no sustituya a Paranoid o Heaven & Hell ni en la peor borrachera.
ResponderEliminarSaludos.
Genial entrada, Agente. Yo no he pasado nunca de "Mob Rules" (que, además, escuché hace no demasiado), pero he leído valoraciones similares a la tuya sobre este "Born Again". La disyuntiva que planteas al final se puede aplicar a muchas obras que nos descolocan, y hace que me apetezca un montón ponerme con el disco. "Entre los sublime y lo ridículo": ¿acaso no es ésa la condición humana?
ResponderEliminarUn abrazo.
A pesar de lo que digan., es un gran disco. Un auténtico desastre tanto en sonido -aunque a mí me encanta el bajo zumbón y Gillan dejándose las cuerdas vocales- como la posterior gira al más estilo Spinal Tap pero ¡hey! ahí reside su encanto. Portada bizarra, decoración de cartón-piedra imitando Stonehenge que no les cabe casi en ningún escenario, foto pillada a Gillan con un testículo al aire y para colmo -lo único que no me gusta nada de nada- tocaban Smoke On The Water en los bises. A éste disco junto al Flick of the switch de AC/DC -¿este disco tiene producción?- les tengo un cariño especial.
ResponderEliminarGonzalo Ramos: creo que lo peor que le puede ocurrir a un disco, libro o película es que provoque una indiferencia total y desde luego que a "Born Again" al menos no le sucede eso.
ResponderEliminarGracias, Gonzalo. De vez en cuando tengo la necesidad de rescatar algunas de las obras 'perdidas' de los Black Sabbath post-Dio como "Seventh Star" o "The Eternal Idol" que se mueven en esa disyuntiva. Y, sí, pienso que parte de lo que hace interesante al ser humano es sus/nuestras contradicciones y ese baile "entre lo sublime y lo ridículo".
Saludos y abrazos a ambos.
Tronak: hay anécdotas e historias alrededor de "BA" como para ocupar un libro. No andas nada desencaminado trayendo a colación "Flick Of The Switch"y su 'no-producción' aunque personalmente me quedo con el de AC/DC.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por comentar.
Pues yo creo que lo tengo claro: Es un disco con un encanto basado en lo bizarro, lo onírico, de un Ian Gillan al frente de los Sabbath (Que es algo así como Lemmy cantando en AC/DC); de una gira que prácticamente inspiró el concepto Spinal Tap, con ese montaje que no cabía en ningún sitio; de una portada, como bien indicas, concebida para ser rechazada y una mezcla que suena a rayos porque los masters se quedaron en un cobertizo durante meses, deteriorándose. Yo diría que eso es la cualidad que hace 'sublime' a "Born Again".
ResponderEliminarEn lo estrictamente musical, lo que he escuchado es una Black Sabbath sonando como una versión jibarizada de ellos mismos, cómo un grupo maquetero de la NWOBHM facturando macarradas metálicas de Serie B, en lugar de como los padres del chiringuito heavy.
Rock-On!
... y para redondear Bill Ward sustituído en la gira por el batería de la ELO!!
EliminarEstá claro que si fuera el primer disco de una nueva banda no le auguraría un gran futuro pero siendo quienes eran el "encanto de lo bizarro y onírico" se impone. Deep Sabbath o "un grupo maquetero de la NWOBHM" ... sigo sin tenerlo claro, Tyla jajaja
Abrazos.
Es el disco más Trash de los Sabbath y algo debe tener para sacar una edición deluxe con el concierto del 83 del Reading Festival. Grandes. Para mi gusto, muy superior a todo lo que hicieron con Tony Martin.
EliminarNah! Es un inmenso disco, y una inmensa gira, y un inmenso Gillan. Con sus errores y aciertos, me parece un period fascinante en la historia Sabbathiana, y un disco siempre a reivindicar.
ResponderEliminarSaludos!
Me gsta tu blog encontrado por azar, voy a agregarte a mi lista de blogs, y te invito a visitar el mío en
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