martes, 18 de septiembre de 2012

CRUCE DE CAMINOS (IV)

Jazz: tras tan explícito título se esconde uno de los trabajos más especiales de Ry Cooder, un álbum consagrado a rendir tributo al jazz primigenio de las primeras décadas del s.XX, antes que la llegada de colosos revolucionarios como Louis Armstrong  relegara al ostracismo tan "primitivos" ritmos. Un tributo pues a los tiempos del ragtime y del jazz más vodevilesco a través de temas de Jelly Roll Morton y Bix Beiderbecke entre otros, o adaptaciones de Joseph Spence, guitarrista al que Cooder reconoce como influencia capital debido al uso que el músico de Bahamas hacía del ritmo sincopado. Ya sea en quinteto o en octeto, acompañado únicamente de su guitarrra o rodeado de vibráfonos, tubas, trombones, clarinetes o cuartetos vocales estamos ante un disco bellísimo, un bocado para paladares finos. Grabado en 1978 en los Warner Studios hacer sonar "Big Bad Bill Is Sweet William Now", "Shine" o "We Shall Be Happy" es trasladarte a otra época transformando tu aparato de música en una singular máquina del tiempo.


Bop Till You Drop: Ry Cooder diría adios a la década de los 70 con un paseo por Memphis al volante de un elegante Cadillac (rosa, por supuesto). Agridulce despedida pues si bien estamos ante un muy buen disco del californiano, repleto de soul y R&B, éste se ve lastrado en parte por una producción que sin llegar ni de lejos a los atentados sonoros que se perpetrarían en los años 80, le resta algo de la calidez y "autenticidad"  que sí tenían sus anteriores trabajos (Bop Till You Drop fue el primer disco grabado enteramente en digital). Aún así, las vueltas de tuerca a las que somete a "Little Sister" de Elvis Presley o "Go Home, Girl" de Arthur Alexander, la elegancia de la instrumental "I Think It´s Going To Work Out Fine", el ritmo funky de "Down In Hollywood" (composición de Cooder y su bajista Tim Drummond) o la rythmandbluesera "Don´t Mess Up A Good Thing" con la genial voz invitada de Chaka Khan, son razones suficientes para que la batalla la gane lo que realmente importa, la música y las canciones. Porque eso es lo que pone de relieve todos estos discos que hemos repasado en este especial que hoy acaba -y con el que espero no haberos aburrido-; que por encima de modas, por encima de estilos y épocas, una buena canción siempre será una buena canción.

4 comentarios:

  1. No he seguido nada de nada a Ry Cooder y estoy seguro de que es un grande, el día que empiece igual no paro, como me ha pasado con tantos, de momento aprendo de los que conocéis su obra.
    Gracias Coop.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De Cooder siempre se ha destacado más sus bandas sonoras y sus aportaciones a la obra de otros artistas que su carrera en solitario pero no dudes que es un grande.

      De nada, Addison. Un abrazo!

      Eliminar
  2. Con cada disco Cooder nos sorprende y nunca se repita!Llevo años escuchandolo y tengo la mayoria de sus discos!Es siempre un placer leer a alguien que lo revindique!
    este no es de mis favoritos, pero tiene su propia personalidad y eso es mucho!
    A+
    Tsi/Jesse

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si algo le sobra a Cooder precisamente es personalidad, siempre siguiendo su propio camino.

      Un saludo, siempre es un honor contar con tu visita.

      Eliminar